Un momento inesperado se vivió este día durante la jornada del Mundial de Clubes de la FIFA Estados Unidos 2025, el cual arrancó el pasado sábado 14 de junio. En el acto protocolario del duelo entre el River Plate argentino y el Urawa Red Diamonds japonés, el capitán noruego de los asiáticos, Marius Høibråten, evitó el saludo con los jugadores rivales.
En el momento de los saludos, Marius Høibråten se vio un tanto desubicado y tuvo que ser informado por su compañero de equipo, el portero Shusaku Nishikawa, cual era la ruta a seguir. A ese apoyo, también se unió el cuerpo arbitran indicando el circuito que debía hacer.
Ante ese momento, Marius Høibråten pasó frente a los árbitros sin saludarlos, pese a que ellos extendieron la mano. Esa acción ocurrió de igual forma ante los jugadores de River Plate quienes estaban formados esperando saludar a sus rivales.
Marius Høibråten pasó frente a los 11 jugadores de River sin dirigirles la palabra ni saludarlos, situación que sorprendió a propios y extraños, incluidos los defensores Germán Pezzella y Gonzalo Montiel.
A diferencia de Høibråten, el resto del plante del Urawa Red sí saludo tanto al equipo arbitral como al de jugadores.
Más adelante, ya en el partido, un error del capitán del Urawa,
Marius Høibråten, le permitió a River marcar el parcial 2-0, situación que no pasó desapercibido en redes sociales, quienes criticar al jugador europeo.
Høibråten, capitán de Urawa Red Diamonds, pasó por delante de los jugadores de River Plate sin darles la mano ?@FIFACWC | Todos los partidos gratis en https://t.co/yWCWbevPop | #FIFACWC #TakeItToTheWorld pic.twitter.com/zIrHnGgen8
— DAZN Fútbol (@DAZNFutbol) June 17, 2025
Aficiones de River y Urawa protagonizan fría previa
Solo unos pocos cientos de aficionados llegaron este martes temprano al Lumen Field de Seattle (Estados Unidos) para el debut de River Plate y Urawa Red Diamonds en el Mundial de Clubes de la FIFA. Los de River superaban en número, aunque no por mucho, a los del Urawa.
Minutos antes del encuentro, las gradas del imponente Lumen Field de Seattle, con capacidad para unos 69.000 espectadores, se veían muy vacías. Un panorama muy distinto al que se encontró en su debut anoche en Miami su gran rival, Boca Juniors, en un Hard Rock Stadium que parecía La Bombonera.