Luis Fernando Tena no pudo contener la emoción tras lograr un hito histórico con la Selección de Guatemala: clasificar a semifinales de la Copa Oro por primera vez en 29 años. El técnico mexicano, visiblemente conmovido, ofreció una conferencia de prensa llena de sentimiento, orgullo y gratitud hacia sus jugadores y la afición chapina que llenó el US Bank Stadium en Minnesota. La Bicolor eliminó a Canadá en una dramática tanda de penales, y se metió entre los cuatro mejores del torneo continental.
"Es imposible no emocionarse con el apoyo de esta gente", arrancó Tena, quien destacó el ambiente espectacular que crearon los aficionados guatemaltecos en tierras estadounidenses. "Nos dijeron que iba a haber poca gente y vinieron muchísimos. Se hicieron sentir. Es imposible no emocionarse oyendo cómo cantan el himno nacional, y viendo cómo nuestros jugadores se entregan con el corazón en la mano. Todo esto vale la pena", expresó con voz entrecortada por la emoción.
Luis Fernando Tena hace historia con Guatemala
El técnico también se refirió a la intensidad del partido y a lo exigente que fue la definición por penales. "Uno acaba agotado de la emoción, del estrés. Gracias a Dios, ahora sentimos la alegría del triunfo. Sabíamos que si jugábamos con el corazón por delante, teníamos posibilidades, aunque Canadá fuera más fuerte en el papel. Lo clave fue mantener la estabilidad emocional, no caer en provocaciones, no perder la concentración", analizó el estratega, reconociendo el crecimiento mental del grupo.
Tena no escatimó en elogios para sus dirigidos. Afirmó que Guatemala ha crecido en carácter y personalidad, y que eso se reflejó en los penales, donde solo fallaron un intento de siete. "Era mucha presión, y todos tiraron con decisión. Hemos ganado en confianza, calidad y sobre todo en el respeto del rival. Pero si me preguntas cuál es la clave, te diré que es el corazón de nuestros jugadores. Ese deseo de representar a su país con honor", dijo.
El técnico de 66 años también resaltó la unión del grupo, al mencionar que todos los jugadores, titulares y suplentes, están comprometidos con la causa. "Ya no es suerte, ya no es casualidad. Es trabajo, es esfuerzo. El grupo está muy unido y tiene mucha hambre. Los que entran desde la banca elevan el nivel del equipo. Hay un espíritu colectivo que se nota dentro y fuera del campo. Todos queremos darle alegría a esta afición tan futbolera", puntualizó.
Luis Fernando Tena agradeció especialmente a los más de 30,000 aficionados que llenaron el estadio, muchos de ellos guatemaltecos que viajaron desde distintas ciudades de Estados Unidos. "Nos decían que tan al norte no iba a llegar mucha gente, y resultó todo lo contrario. El estadio estuvo repleto. Esa pasión contagia, empuja y hace que todo valga la pena. Ayer practicamos penales, y hoy salió bien. Así es como se construye la historia", agregó con una sonrisa.
Cuando fue consultado sobre si se siente orgulloso de haber aceptado el reto de dirigir a Guatemala, Tena fue tajante: "Ha sido mucho mejor de lo que imaginé. Nunca me he arrepentido. Me encanta estar en Guatemala, trabajar con esta gente noble, trabajadora y con muchos jóvenes con potencial. Tenemos diez jugadores menores de 23 años. El futuro se ve prometedor, y seguimos buscando talento. Estoy feliz y agradecido de estar acá".
Finalmente, Tena no se conforma con las semifinales. Aunque reconoce que Guatemala no es favorita, asegura que el equipo irá con todo por el pase a la final, sin importar si el rival es Estados Unidos o Costa Rica. "Mientras sigamos creyendo en nosotros mismos, vamos a seguir creciendo. Queremos seguir dando alegrías a los millones de chapines que nos impulsan. Ese es nuestro motor. Esa es nuestra ilusión", concluyó con el mismo temple con el que ha guiado a Guatemala a una de las páginas más gloriosas de su historia futbolística.
