La selección nacional de Guatemala está viviendo uno de sus momentos más inspiradores en la última década. En la actual edición de la Copa Oro, el conjunto dirigido por Luis Fernando Tena ha logrado actuaciones memorables, entre ellas la victoria sobre Jamaica, una de las favoritas del torneo, y la clasificación a los cuartos de final tras una convincente actuación frente a Guadalupe. La mayor hazaña, sin embargo, llegó al eliminar a Canadá en la tanda de penales, dando una de las sorpresas más grandes de toda la competición.
Estos logros no solo tienen un impacto deportivo, sino que también tendrán repercusiones directas en el próximo ranquin FIFA. Guatemala, que actualmente ocupa el puesto 106 del listado mundial, experimentará un importante ascenso, proyectándose para ingresar nuevamente al top-100, algo que no sucedía desde el año 2016. En aquel entonces, el combinado nacional cerró el año en la posición 79, pero luego enfrentó una etapa oscura debido a una suspensión impuesta por la FIFA, que la dejó fuera de competencia por dos años.
Guatemala regresará al top-100 del ranquin FIFA
Durante ese periodo de inactividad forzada, Guatemala cayó hasta el puesto 149 en 2018, su nivel más bajo en la historia del ranquin. Sin embargo, desde la llegada del entrenador mexicano Luis Fernando Tena en 2021, el fútbol guatemalteco ha experimentado una transformación significativa. Bajo su liderazgo, el equipo ha ganado solidez, identidad y confianza. Las recientes actuaciones en la Copa Oro han sumado 39.38 puntos en el ranquin, lo que se traduce en un ascenso de aproximadamente ocho posiciones, dejándola en el puesto 98.
El panorama es aún más alentador si se toma en cuenta que Guatemala continúa con vida en el torneo. Si logra superar a Estados Unidos en semifinales, y aún más si consigue el título de campeón, el impacto en el ranquin FIFA será aún mayor. Más allá de los números, la verdadera recompensa ha sido la ilusión recuperada en una afición que por años anhelaba este tipo de actuaciones. El equipo nacional está demostrando que puede competir al más alto nivel de Concacaf.
Es imposible no recordar que en 2006 Guatemala alcanzó el puesto 50 del mundo, su mejor ubicación histórica. Hoy, con un proyecto sólido y un cuerpo técnico comprometido, la selección parece encaminada a igualar o incluso superar ese hito. Si el proceso se mantiene y culmina con una histórica clasificación al Mundial de 2026, no cabrá duda de que esta generación habrá devuelto a Guatemala al lugar que merece en el mapa futbolístico internacional.
