Rubio Rubín, delantero de la selección nacional de Guatemala, concedió recientemente una entrevista a la FIFA en la que compartió su historia, sus experiencias y sus sueños de llevar al combinado chapín a su primera Copa Mundial. A sus 29 años, el atacante nacido en Oregón, Estados Unidos, ha recorrido un camino repleto de grandes nombres y enseñanzas que hoy lo convierten en una de las figuras clave del fútbol guatemalteco. Desde entrenar bajo las órdenes de leyendas como Diego Maradona, Jurgen Klinsmann o Erik ten Hag, hasta ser protagonista de una histórica Copa Oro con Guatemala, Rubín representa una mezcla única de talento, madurez y compromiso.
Inicialmente parte de las selecciones juveniles de Estados Unidos, Rubín cambió de rumbo en 2022 para representar a Guatemala, el país de su madre. Su decisión coincidió con uno de los momentos más emocionantes del fútbol guatemalteco en décadas: la clasificación a las semifinales de la Copa Oro 2025, algo que no ocurría desde 1996. En la entrevista con FIFA, Rubín recordó con emoción aquel torneo, especialmente el agónico pase en el play-off contra Guyana, el triunfo ante Canadá en penaltis y el reñido partido contra Estados Unidos. "Fuimos la Cenicienta del torneo", afirmó con orgullo.
Rubio Rubín aspira a llegar al Mundial con Guatemala
Uno de los momentos más memorables del torneo para Rubín fue su gol ante Canadá, una jugada que, según él, nació del instinto y de los entrenamientos. "Cuando (Óscar) Santis recortó, supe que era el momento. Me agaché y simplemente dirigí el balón a portería", relató. Más allá de lo deportivo, Rubín expresó lo que significa vestir la camiseta azul y blanco: "Es el país de mi madre. Es mi país. Todavía estoy aprendiendo el himno nacional, lo escucho todos los días en el auto".
Luis Fernando Tena, actual técnico de Guatemala, también fue objeto de elogios por parte de Rubín, quien destacó su sensibilidad humana y su liderazgo en el vestuario. "Sabe cómo hablarle a cada jugador, desde el titular hasta el que no fue convocado", dijo. El delantero también analizó el complicado grupo que Guatemala enfrentará en la tercera ronda de las eliminatorias rumbo al Mundial 2026, con rivales como Panamá, El Salvador y Surinam. No obstante, confía en la fortaleza del equipo y en el apoyo incondicional de la afición: "Son los mejores de Concacaf, sin duda. Si jugamos un Mundial, llenarían los estadios".
Rubín también compartió cómo fue su experiencia siendo dirigido por Diego Maradona en Dorados de Sinaloa. Rememoró una anécdota en la que, tras fallar un tiro, Maradona lo hizo regresar para terminar con un gol. "No se termina con un tiro fallido, siempre con gol", le dijo el astro argentino. Esa enseñanza marcó al delantero profundamente, al punto que aún la aplica en su rutina diaria: "Siempre termino cualquier ejercicio de definición con una nota positiva".
Además de Maradona, Rubín ha sido guiado por entrenadores de la talla de Landon Donovan y Erik ten Hag, a quien considera el mejor técnico que ha tenido. "Veía cosas que nosotros no veíamos y sabía cómo aprovechar las fortalezas de cada jugador", comentó sobre el actual entrenador del Bayer Leverkusen.
Rubio Rubín no es solo un delantero con gol; es un líder y un símbolo de esperanza para una selección guatemalteca que sueña con hacer historia. La posibilidad de jugar una Copa Mundial está más viva que nunca, y él lo sabe. "Sería especial clasificar a nuestra primera Copa Mundial, pero primero tenemos que hacer nuestro trabajo", concluyó.
