Xinabajul ha vuelto a alzar la voz con fuerza y determinación, tras ver rechazada su inscripción para la temporada 2025-2026 de la Liga Nacional de Fútbol de Guatemala. A través de un comunicado oficial, la Junta Directiva del equipo huehueteco dio un plazo de 24 horas a las autoridades futbolísticas del país para restituir su lugar en la máxima categoría, advirtiendo que, de no cumplirse su exigencia, el caso será elevado nuevamente ante la FIFA y el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), "sin importar las consecuencias" que esto conlleve.
La raíz del conflicto se remonta a una decisión del Tribunal de Arbitraje Nacional (TAN), la cual fue posteriormente revocada por el TAS, que ordenó reconocer a Xinabajul como miembro activo de la Liga Nacional. Según el club, esto implicaría que el Deportivo Marquense debe ser oficialmente descendido al ocupar la posición 11 del torneo Clausura 2025, dejando a Xinabajul en la máxima categoría tras haber salvado su puesto deportivamente. No obstante, hasta la fecha, ni la Liga Nacional ni la Federación han acatado la resolución internacional, lo que ha generado una fuerte indignación en la institución huehueteca.

Xinabajul actuará "sin importar las consecuencias"
En el extenso comunicado, Xinabajul expone que ha invertido Q850,000 en el proceso ante el TAS, y asegura que ha sufrido pérdidas económicas adicionales de Q800,000 por la pérdida de patrocinadores y la imposibilidad de saldar deudas con jugadores y cuerpo técnico. La dirigencia también denunció que, tras emitirse la resolución del TAS, se le concedió un plazo "intencionalmente imposible" de cuatro días —dos de ellos inhábiles— para presentar documentación de inscripción, lo que según ellos constituye una violación flagrante a los propios reglamentos del sistema de competencia.
La asociación afirma que si no se emite el acta correspondiente donde se reconozca su derecho a participar en la Liga Nacional y se ratifique el descenso de Marquense y Zacapa, procederán a presentar una nueva denuncia ante instancias internacionales. También advirtieron que se reservan el derecho de acudir a tribunales comunes para reclamar daños y perjuicios, incluyendo una acusación de usurpación de funciones contra miembros del TAN, uno de los cuales, señalan, también ejerce como juez en un tribunal de alto riesgo, algo que consideran ilegal.
Xinabajul sostiene que no permitirá ser tratado de forma "inmoral ni corrupta" y que están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias para defender su derecho a competir. En palabras del propio club: "Todo lo anterior debe ser el parteaguas para que nuestro fútbol deje de ser llano y se posicione dentro de las mejores ligas de la región, pero sin corrupción".
Ahora, con el reloj en cuenta regresiva, las autoridades del fútbol guatemalteco se enfrentan a una encrucijada. El desenlace de este conflicto no solo podría afectar el futuro del club huehueteco, sino también el de la Selección Nacional y otros equipos del país, que podrían ver comprometida su participación en competencias internacionales si el caso escala a la FIFA. La presión está sobre la mesa, y el fútbol guatemalteco podría enfrentar uno de sus momentos más críticos si no se encuentra una solución inmediata.