El arranque de la UEFA Champions League 2025/26 dejó emociones intensas en el Estadio Santiago Bernabéu, donde el Real Madrid recibió al Olympique de Marsella en un duelo que prometía espectáculo desde el inicio. Los dirigidos por Carlo Ancelotti llegaban como favoritos, pero el cuadro francés mostró carácter y puso contra las cuerdas a los blancos en varios tramos del encuentro, que finalmente se resolvió con una apretada victoria para los locales.
El inicio no pudo ser más accidentado para el Real Madrid. Apenas a los cinco minutos, Trent Alexander-Arnold tuvo que abandonar el terreno de juego por molestias musculares, dejando al conjunto merengue sin uno de sus referentes defensivos. A pesar del dominio en posesión, un error en la salida de Arda Güler al minuto 22 permitió que Greenwood asistiera a Timothy Weah, quien abrió el marcador para los visitantes y silenció momentáneamente al Bernabéu.
Real Madrid gana con dos penales
Sin embargo, la reacción del Real Madrid no tardó en llegar. Apenas seis minutos después, Rodrygo fue derribado en el área por Kondogbia y el árbitro señaló penalti. Kylian Mbappé asumió la responsabilidad y con frialdad puso el 1-1 desde los once pasos. El conjunto blanco siguió atacando con insistencia y generó múltiples ocasiones, aunque la falta de puntería y las atajadas de Gerónimo Rulli evitaron que se fueran al descanso con ventaja.
La segunda mitad mantuvo el mismo guion: el Real Madrid proponiendo y el Marsella buscando sorprender a la contra. Los franceses tuvieron un par de oportunidades claras que pudieron cambiar la historia, pero el destino del partido dio un giro inesperado al minuto 71. Dani Carvajal perdió la cabeza tras un cruce de palabras con Rulli y terminó agrediendo al guardameta, lo que le valió la expulsión directa y dejó a los locales con un hombre menos.
Cuando parecía que el empate sería definitivo, una polémica mano de Facundo Medina dentro del área inclinó la balanza a favor del Madrid. Mbappé volvió a ejecutar con precisión desde el punto penal para marcar el 2-1 y sellar la victoria. Este tanto no solo significó el debut con triunfo en la Champions para los blancos, sino también el gol número 50 de Mbappé con la camiseta merengue, consolidando su papel como líder ofensivo del equipo en busca de una nueva conquista europea.