Mediante un comunicado de prensa, la Federación Salvadoreña de Futbol (Fesfut), dio a conocer la sanción que le impuso la Federación Internacional de Fútbol Asociación. Ante ello, la Federación de El Salvador instó a su afición a erradicar el racismo y la discriminación en el futbol.
Luego del partido eliminatorio mundialistas entre El Salvador y Surinam (8 de septiembre), que terminó con triunfo para los surinameses 1-2, los jugadores y cuerpo técnico visitante denunció actos discriminatorios por parte de la afición salvadoreña.
La Fesfut señala que el Comité Disciplinario de la FIFA los notificó de la sanción respecto a los sucesos ocurridos en el estadio Cuscatlán de San Salvador. En ese sentido, la sanción es la siguiente:
- Multa de 50 mil francos suizos (uno 480 mil 755 quetzales), la cual deberá invertirse en un plan integral contra la discriminación, que deberá ser aprobada por la FIFA
- La obligación a disputar el próximo partido oficial de la Selección Mayor (ante Panamá) con un cierre mínimo del 15% del aforo aprobado al estadio, particularmente en las gradas detrás de la portería
Ante esa sanción, la Fesfut reitera su firme rechazo a "cualquier manifestación de racismo o discriminación, y reitera su compromiso de trabajar en conjunto con FIFA, Concacaf y demás organismos internacionales para garantizar que el futbol salvadoreño se viva en ambiente de respeto, igualdad y unidad".
Además, la Federación hace un llamado a los salvadoreños a que tomen conciencia de que: "El futuro de nuestro futbol depende del comportamiento en los estadios".
Sanción no tiene efectos ante Guatemala
El Salvador tendrá en octubre dos partidos eliminatorios, ambos de local ante Panamá y Guatemala.
El 10 de octubre a las 19:00 horas recibirá a Panamá, donde le aplica la sanción relacionada al aforo del estadio, y por consecuencia, tendrán menos afición cuando los visiten los panameños.
El 14 de octubre, El Salvador le hará los honores a Guatemala, y para este duelo, los salvadoreños tendrán la capacidad total del estadio Cuscatlán para recibir a los chapines, por lo que la afición local podrá realizar su papel de presionar e intimidar a los connacionales.