El Estadio Olímpico de Montjuic fue escenario del partido más esperado de la segunda jornada de la UEFA Champions League, donde el Barcelona, campeón de España, recibió al París Saint-Germain, vigente campeón de Europa. El encuentro no solo despertaba gran expectación por el nivel de ambos equipos, sino también por el regreso de Luis Enrique, hoy técnico parisino, a la que alguna vez fue su casa y con la que conquistó la Champions en 2015. Con este marco, el duelo cumplió con creces las expectativas, mostrando un fútbol de alto voltaje desde el inicio.
El Barcelona fue el primero en golpear. Al minuto 19, Ferran Torres aprovechó un error en salida de Vitinha para recuperar el balón y definir con gran precisión tras una rápida transición ofensiva. El gol encendió la ilusión en las gradas y dio a los de Xavi Hernández la confianza necesaria para sostener la presión alta durante gran parte del primer tiempo. Sin embargo, el PSG reaccionó con personalidad, liderado por un inspirado Nuno Mendes, que fue una pesadilla por la banda izquierda.
PSG remonta y se lleva tres puntos de oro
Precisamente, de los pies del lateral portugués nació el tanto del empate. Al minuto 37, Mendes sirvió un pase perfecto a Senny Mayulu, quien controló con frialdad y definió con calma en el área para batir a Szczęsny, decretando el 1-1. Ese tanto cambió el guion del partido, pues el conjunto parisino ganó terreno y el Barcelona perdió parte del dominio inicial. Con el marcador nivelado, ambos equipos mostraron su poderío ofensivo, aunque con mayor cautela en el segundo tiempo.
La segunda parte mantuvo la tensión, pero la claridad frente al arco fue escasa. Todo indicaba que el empate se mantendría, hasta que en el minuto 90 apareció Gonçalo Ramos para silenciar Montjuic. El portugués aprovechó un pase filtrado de Achraf Hakimi y, completamente libre en el área, definió ante Szczęsny, que poco pudo hacer para evitar el gol de la victoria.
Con este tanto agónico, el PSG se llevó un triunfo crucial por 2-1, demostrando carácter y confirmando su candidatura al título, mientras que el Barça quedó con la sensación amarga de haber dejado escapar puntos en casa.
