La selección de Guatemala cerró su participación en las eliminatorias de la Concacaf con una victoria por 3-1 frente a Surinam, un resultado que alegró a la afición en el estadio Manuel Felipe Carrera pese a que el combinado nacional ya no tenía opciones de clasificar al Mundial 2026. El triunfo tuvo un sabor especial, pues el equipo mostró carácter, orgullo y compromiso en un partido donde jugó únicamente por el honor, mientras que su rival, líder del grupo A, se vio superado por la presión del momento y por el empuje chapín.
El desarrollo del encuentro tuvo su punto de quiebre en la segunda mitad. Darwin Lom abrió el marcador al minuto 52 con un cabezazo firme que descolocó a la defensa visitante. Minutos después, Olger Escobar amplió la ventaja tras recibir un pase filtrado de Rudy Muñoz, aportando frescura y contundencia. La fiesta continuó cuando Óscar Santis eludió al arquero para colocar el 3-0 parcial. Surinam, afectada también por la noticia del triunfo simultáneo de Panamá, apenas pudo descontar en el tiempo añadido con un autogol de Nicolás Samayoa. Con este escenario, Panamá obtuvo el boleto directo al Mundial, Surinam quedó relegado al repechaje, y Guatemala cerró su proceso eliminatorio con dignidad.
Mister Chip alienta a Guatemala
Uno de los mensajes más comentados tras el partido fue el del reconocido estadígrafo español Mister Chip, quien no dudó en destacar el desempeño de la Azul y Blanco. Con un tono emotivo y respetuoso, escribió: "Y a la selección de Guatemala: GRACIAS, GRACIAS y GRACIAS por honrar al fútbol con un partido extraordinario. Los buenos actos siempre tienen su reflejo en el futuro y Guatemala, más pronto que tarde, logrará ir a una Copa del Mundo".
Ahora, el camino apunta hacia el próximo ciclo mundialista. Los próximos cuatro años serán cruciales para determinar si el proceso liderado por Luis Fernando Tena continuará y, más importante aún, si logrará consolidar una base sólida que permita dar el paso definitivo rumbo a una Copa del Mundo. Mientras tanto, la afición se queda con una mezcla de orgullo, esperanza y determinación, recordando que el sueño sigue vivo y que Guatemala aún tiene mucho por ofrecer en el panorama internacional.

