Ayer por la noche, el Estadio El Trébol fue escenario de un partido vibrante que terminó con un triunfo agónico para Municipal. Con un gol de César Archila al minuto 90+2, los escarlatas aseguraron tres puntos de oro ante Antigua GFC, coronando una actuación intensa y llena de energía. Sin embargo, la emoción del cierre quedó opacada por los tensos momentos que se vivieron instantes después del pitazo final.
Cuando los jugadores aún procesaban el resultado, se desató un fuerte conato de bronca entre futbolistas de ambos equipos. Aunque las cámaras de televisión no lograron captar de inmediato lo ocurrido, varios aficionados registraron la escena desde las gradas con sus dispositivos móviles. Las imágenes comenzaron a circular rápidamente, generando revuelo en redes sociales y avivando la discusión sobre la conducta en la cancha.
El conato de bronca entre Municipal y Antigua
Entre los involucrados destacaron los hermanos Óscar y Diego Santis, quienes se vieron envueltos en una acalorada discusión con el capitán de Municipal, Darwin Torres. La confrontación subió de tono en cuestión de segundos, al punto de que Diego Santis llegó a propinar una leve patada en medio del tumulto. El ambiente se tornó hostil y obligó a compañeros y miembros del cuerpo técnico a intervenir para evitar que la situación escalara aún más.
En primera instancia, el árbitro central Sergio Reyna únicamente mostró tarjetas amarillas a algunos de los participantes en el altercado. No obstante, la expectativa se centra ahora en el contenido del acta arbitral, que será determinante para esclarecer lo sucedido y establecer si habrá sanciones adicionales. Con el torneo en una fase decisiva, las resoluciones disciplinarias podrían tener un impacto significativo en los próximos compromisos de ambos clubes.













