La final de la Copa Centroamericana Concacaf 2025 promete ser un acontecimiento histórico para el fútbol de la región, especialmente para Xelajú MC. El conjunto quetzalteco se convertirá en el primer club guatemalteco en disputar este título —distinto a la extinta Liga Concacaf, conquistada por Comunicaciones en 2021— cuando enfrente al bicampeón LD Alajuelense el 26 de noviembre y el 3 de diciembre. La serie no solo representa la posibilidad de un primer trofeo internacional para los "Chivos", sino también la culminación de una campaña en la que el equipo ha sabido superar obstáculos y creer en su propio potencial.
El técnico Amarini Villatoro, arquitecto de este recorrido, no ocultó la emoción que envuelve la cita. "Es un sueño hecho realidad, tanto a nivel personal como para Xela como institución, estar en esta final", afirmó en declaraciones a Concacaf.com. Consciente de la envergadura del rival, el entrenador reconoce la dificultad del reto, pero mantiene intacta la ilusión: "Sabemos que no somos los favoritos, enfrentamos al bicampeón centroamericano, pero una final es una final. Son 180 minutos en los que podemos creer, podemos soñar con esa primera conquista internacional".
Xelajú busca su primer título internacional
El camino de Xelajú hacia la final ha sido tan exigente como meritorio. El equipo inició su participación con un sólido segundo lugar en el Grupo D gracias a un registro de 3-0-1, resultado que le abrió las puertas a la fase de eliminación directa. En Cuartos de Final superó 3-2 en el global al Sporting San Miguelito de Panamá, y posteriormente dejó en el camino al Real España de Honduras en una dramática tanda de penales, imponiéndose 2-1 tras un empate global de 2-2. La mezcla de orden, entrega y determinación ha sido el sello del equipo a lo largo del torneo.
Villatoro también recurrirá a su experiencia acumulada dirigiendo clubes de la región —incluidos cuatro títulos de liga en Guatemala—, además de su paso por la selección guatemalteca. Sobre su rival, el estratega no escatima elogios: "Creo que son un rival difícil. Son un equipo muy compacto, muy completo y muy bien dirigido". Tampoco minimiza la magnitud del desafío: "Por algo han ganado la mayor cantidad de títulos en Centroamérica en los últimos tiempos. No será fácil, pero cualquier cosa puede pasar en la cancha. Debemos estar concentrados, jugar partidos casi perfectos para poder competir e intentar ganar el título. Va a ser una gran final".
La serie final abrirá el 26 de noviembre en el Estadio Alejandro Morera Soto, en Alajuela, donde Alajuelense buscará reafirmar su jerarquía ante su público. El desenlace será el 3 de diciembre en el Estadio Cementos Progreso, en Ciudad de Guatemala, escenario en el que Xelajú aspira a escribir la página más gloriosa de su historia. Allí, ante su afición, sueñan con levantar una copa que marcaría un antes y un después para el club y para el fútbol guatemalteco.

