La quinta jornada de la fase de liga de la UEFA Champions League dejó uno de los resultados más sorprendentes del torneo: la contundente victoria del Chelsea FC por 3-0 sobre el FC Barcelona. En un duelo que emergió como una auténtica oda al fútbol, el conjunto londinense impuso una superioridad abrumadora durante los 90 minutos, borrando por completo a un Barça irreconocible en el plano continental. A pesar de que a los Blues les anularon tres goles —correctamente invalidados, uno por mano y dos por fuera de juego—, el marcador final incluso pareció quedarse corto ante la magnitud del dominio inglés.
El encuentro comenzó con un Chelsea agresivo, presionando alto y obligando al Barcelona a cometer errores en salida. El primer golpe llegó al minuto 27, cuando un desafortunado desvío de Jules Koundé terminó en propia puerta, reflejo de la incomodidad culé frente al empuje rival. La situación para el Barça empeoró aún más al 43’, cuando Ronald Araújo vio la segunda tarjeta amarilla y dejó a su equipo con diez hombres, inclinando definitivamente el terreno a favor de los locales.
Chelsea le pasa por encima al Barcelona
Ya en la segunda mitad, el Chelsea mantuvo la intensidad y encontró el premio a su insistencia. Al minuto 55, Estevao firmó un gol espectacular tras una brillante jugada individual que dejó sin opciones a la defensa azulgrana. El dominio británico se consolidó al 74’, cuando Liam Delap sentenció el partido luego de la intervención del VAR en una acción milimétrica, poniendo cifras definitivas a una noche inolvidable para los aficionados en Stamford Bridge.
Con este triunfo, los londinenses alcanzaron los 10 puntos de 15 posibles, consolidándose como un serio aspirante en Europa y reflejando en la Champions el buen momento que viven en la Premier League, donde marchan segundos. En contraste, el FC Barcelona, que acumula solo 7 puntos y no ha logrado trasladar a Europa su buena dinámica en LaLiga, se complica su camino en esta fase. La derrota deja más preguntas que respuestas para los culés, mientras que el Chelsea se afianza como uno de los equipos más sólidos del torneo.

