Irán anunció que boicoteará el sorteo del Mundial de Fútbol 2026, previsto para celebrarse la próxima semana en Washington, debido a que Estados Unidos no otorgó visas a todos los integrantes de su delegación. La Federación de Fútbol iraní consideró que la decisión estadounidense carece de fundamento deportivo y comunicó formalmente a la FIFA que su representación no estará presente en el evento. La medida ha generado tensiones adicionales en un contexto ya marcado por la compleja relación entre ambos países.
De acuerdo con información difundida por medios iraníes, solo cuatro miembros de la delegación recibieron autorización de ingreso, entre ellos el seleccionador Amir Ghalenoei y el portavoz federativo Amir Mehdi Alavi. Sin embargo, al menos tres solicitudes fueron rechazadas, lo que llevó a Teherán a considerar inviable su participación. Esta limitación fue interpretada por las autoridades deportivas iraníes como un acto discriminatorio que interfiere directamente con la actividad futbolística internacional.
Tensiones entre Irán y Estados Unidos
El sorteo oficial del Mundial se realizará el 5 de diciembre en la capital estadounidense, un territorio con el que Irán mantiene una fuerte disputa diplomática desde 1979. La ausencia de la delegación iraní añade un elemento más a la ya tensa relación bilateral y podría generar discusiones dentro de la FIFA sobre la neutralidad y la logística en eventos organizados por países sede.
La selección iraní obtuvo su clasificación al Mundial de 2026 el pasado marzo, asegurando así su séptima participación en la máxima cita del fútbol. En Catar 2022, el conjunto persa quedó eliminado tras perder ante Estados Unidos, un resultado que coincidió con un clima interno convulso marcado por protestas sociales. En este nuevo ciclo mundialista, la polémica por las visas vuelve a colocar al equipo iraní en el centro de un debate donde deporte y política se entrelazan una vez más.

