En medio de la tensión previa a la final de la Copa Centroamericana, el presidente Bernardo Arévalo se convirtió inesperadamente en protagonista al enviar un mensaje directo al plantel de Xelajú MC. El gesto ocurrió durante La Ronda, la conferencia semanal del Ejecutivo, cuando la secretaria de Comunicación Social, Karina García Ruano, enlazó en vivo con el mandatario, quien realizaba una gira de trabajo en San Pedro Sacatepéquez, San Marcos.
Allí, Arévalo no dudó en sumarse al ambiente futbolero que domina al país: "Bueno, Chivos... ahora es cuando. ¡Vamos por todo!", expresó con una sonrisa. Sus palabras rápidamente se viralizaron y llegaron al campamento quetzalteco, donde el ánimo está a flor de piel ante el partido más importante en la historia de la institución.
Xelajú está a solo 90 minutosde hacer historia
Xelajú está a solo 90 minutos de la gloria. Este miércoles, el cuadro dirigido por Amarini Villatoro buscará levantar su primer título internacional cuando reciba a Liga Deportiva Alajuelense, reciente bicampeón centroamericano. El empate 1-1 obtenido en Costa Rica le da un margen favorable: ganar o igualar sin goles les permitiría coronarse.
Sin embargo, el contexto no es ideal. El encuentro se disputará en el Estadio Cementos Progreso, la sede alterna que han utilizado durante todo el certamen, después de que Concacaf deshabilitara el Mario Camposeco por no cumplir el requisito de contar con un aeropuerto internacional a menos de 150 kilómetros. La Aurora, el más cercano, supera con holgura esa distancia.
Esta situación generó frustración dentro del plantel. En la víspera, el capitán Jorge Aparicio cuestionó directamente a las autoridades por el abandono del Aeropuerto Los Altos:
Es una lástima no jugar en nuestra casa. Estaríamos a más de 2,400 metros sobre el nivel del mar, un factor que nos favorecía. Ojalá las autoridades tomen consciencia; tienen tirado el aeropuerto de la segunda ciudad más importante del país", lamentó.
Con el presidente enviando aliento, la afición movilizándose en masa y un plantel decidido a hacer historia, Xelajú se prepara para vivir una noche que podría quedar grabada para siempre en el fútbol guatemalteco.

