La pasión de la afición de Xelajú MC volvió a hacerse sentir con una fuerza inigualable en la final de la Copa Centroamericana 2025. A pesar de los kilómetros que separan a Quetzaltenango de la Ciudad de Guatemala, miles de seguidores emprendieron el viaje para acompañar a su equipo en una noche histórica. El sacrificio de recorrer largas distancias no fue impedimento; al contrario, reforzó el compromiso que caracteriza a la hinchada chiva.
Muchos aficionados decidieron acampar desde el martes para asegurar su lugar, mientras que otros llegaron desde las primeras horas del miércoles 3 de diciembre. Las calles de la zona 6 se transformaron en un verdadero mosaico de rojo, azul y blanco, colores que identifican al Xelajú MC y que, en esta ocasión, simbolizaban el orgullo de un pueblo decidido a apoyar a su equipo sin importar las dificultades. El ambiente festivo se apoderó de los alrededores del estadio, confirmando la magnitud del acontecimiento.
Xelajú busca su primer título internacional
La expectativa por el partido fue total, especialmente porque las entradas se agotaron semanas antes del encuentro. El duelo de vuelta, programado para iniciar a las 20:00 horas en el Estadio Cementos Progreso, generó gran emoción tras el 1-1 obtenido en el partido de ida. Con ambos equipos buscando dar el golpe definitivo, la presencia masiva de la afición quetzalteca aportó un impulso adicional para los jugadores.
Una vez más, la hinchada superchiva demostró que su lealtad no conoce límites. La distancia, el clima y el esfuerzo invertido quedaron en segundo plano frente al deseo de estar presentes en lo que podría ser el partido más trascendental en la historia del club. Para muchos, esta final representa la oportunidad real de alcanzar el primer título internacional y de inscribir al Xelajú MC en las páginas doradas del fútbol centroamericano.







