Desde que Will Smith se levantó de su asiento en los Oscars 2022 y para darle una bofetada a Chris Rock y defender a Jada Pinkett Smith, no habían aparecido juntos en un evento público y menos con sus tres hijos.
Ahora la actriz apareció la tarde de ayer en Los Ángeles durante el estreno de la película de acción «Bad Boys 4». Es la cuarta entrega de esta saga casi 30 años después de la primera, en 1995.
A los actores se unieron sus hijos Willow y Jaden, el hijo de Will, Trey, y su suegra, Adrienne Banfield-Norris. Para la ocasión, cada miembro de la familia llegó con looks elegantes.
Ella usó un vestido fluido y de diseño ornamentado de Iris Van Herpen, este presentaba un diseño moderno con líneas grises a lo largo de la tela transparente. Para lucir el sexy atuendo decidió no llevar sostén.
La separación de la actriz
A pesar de que la familia se reunión con el estreno de la cinta, las cosas entre Will y Jada Pinkett Smith no han sido las mismas.
Fue la propia actriz quien reveló en una entrevista para la revista Today, que ha sido muy difícil seguir, a pesar del gran amor que se tienen el uno con el otro.
«Creo que cuando llegamos a 2016, estábamos agotados de intentarlo. Ambos estábamos atrapados todavía en nuestra fantasía de lo que pensábamos que debería ser la otra persona.
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Decidimos que nos íbamos a separar por un período de tiempo y tú descubres cómo hacerte feliz y yo descubro cómo hacerme feliz a mí misma.», puntualizó.
Y es que a pesar de ya no vivir juntos desde hace más de cinco años, el amor que se tienen es muy fuerte, pues a pesar de su separación, jamás podrían divorciarse.
«Hice una promesa de que nunca habría una razón para que nos divorciemos. Trabajaremos en cualquier cosa. Y simplemente no he podido romper esa promesa. Estaré a su lado», expresó.
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