Durante su discurso, luego de tomar posesión como Presidente de Estados Unidos, Donald Trump brindó un discurso de casi 30 minutos.
El mandatario volvió a mencionar que busca cambiar el nombre del Golfo de México al Golfo de América, lo que causó una reacción inesperada de la ex primera dama de los Estados Unidos, Hillary Clinton.
La Senadora de los Estados Unidos fue captada riéndose al momento en el que el republicano volvió a señalar su deseo de cambiarle de nombre.
"Estados Unidos recuperará el lugar que le corresponde como la nación más grande, poderosa y respetada de la Tierra ante la admiración del mundo entero. Dentro de poco tiempo cambiaremos el nombre del Golfo de América. Golfo de México al Golfo de América y le devolveremos el nombre", señaló.
Sin embargo, junto en el momento en el que el republicano mencionó sus intenciones con el Golfo, otra cámara captó la reacción de Hillary.
A inicios del 2025, el republicano anunció su intención de renombrar y prometió nuevos proyectos de explotación petrolera.
"Nosotros hacemos la mayor parte del trabajo, así que cambiaremos el nombre de Golfo de México al Golfo de América, el cual es un nombre hermoso y muy apropiado. Además, México debe parar a las miles de personas que entrar en nuestro territorio", dijo desde conferencia en Florida.
El Golfo de México es una cuenca oceánica contenida entre los litorales de México, Estados Unidos y Cuba. Su denominación actual se remonta a la época colonial".
Deseo del Presidente
Donald Trump también prometió "retomar" el control del canal de Panamá.
"China está operando el canal de Panamá. Pero no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá, y lo vamos a retomar", dijo.
"Hemos sido tratados muy mal por este imprudente regalo que nunca tuvimos que entregar y la promesa de Panamá se ha roto. El propósito de nuestro acuerdo y el espíritu de nuestro tratado ha sido totalmente violado. Los navíos estadounidenses están siendo sobrecargados con tarifas y no son tratados de manera justa", aseveró.
En un discurso fuertemente nacionalista en el que prometió "la restauración de América", declaró:
"Estados Unidos reclamará el lugar que se merece como el más grande y más poderoso y la nación más respetada de la Tierra, inspirando la admiración de todo el mundo".
