Con el retorno a las clases presenciales de niños en Guatemala, persiste la inquietud sobre los efectos por la pandemia Covid-19. El epidemiólogo Edwin Asturias, considera que habrá un repunte de infecciones, mientras que el Ministerio de Salud sostiene que hay experiencias previas sobre los protocolos para evitarlas.
Asturias, exdirector de la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia Covid-19 (Coprecovid), respondió en una entrevista en A Primera Hora de Emisoras Unidas, sobre el tema.
¿Cómo conciliar el regreso a clases, que considera impostergable, evitando una ola de contagios?
Es claro que lo que hemos visto en el retorno a clases a otros países, es que al no tener a los niños completamente vacunados, habrá un aumento en la incidencia de casos por la Covid-19.
En Estados Unidos, donde se está experimentando una ola alta de ómicron, se han reportado casi 2.1 millón de casos en menores de 18 años. En las últimas semanas se ha registrado el 25% de todos los contagios acumulados durante la pandemia.
Las clases no se pueden seguir postergando. Los niños necesitan esa educación presencial. Lo lógico era establecer una estrategia basada en las mejores prácticas que existen para evitar que los contagios se den en las escuelas.
¿Qué significa esto? Una buena ventilación, tener grupos que se atienden en diferentes horarios, de manera de que hayan niños encada aula. Así se sabe identificar al grupo que se infecte, se envían a sus casas por dos semanas en lo que las infecciones pasan, y obviamente así se evita mandar a toda la escuela de vuelta.
La Coprecovid, al final del 2020, había establecido estas estrategias y se les propuso la creación de la enfermera escolar porque es muy difícil para un maestro, que esta ocupadísimo dando clases, atendiendo a los niños, tener que monitorear que un niño llegue con síntomas, que los padres lleguen a recogerlo, que se reporten las pruebas, decisiones en las clases. Es un sobrecarga para los maestros.
¿Cómo ve la viabilidad de una enfermera escolar en el sistema educativo?
Yo la veo alta cuando vemos cuanto se paga por el seguro escolar, que son millones de quetzales. Nosotros habíamos hecho un estimado que el iniciar la contratación de enfermeras iba a costarle al Ministerio de Educación 150 mil dólares, un millón de quetzales. No es mucho comparado a lo que iba a gastar en mantener un sistema educativo manejable.
¿Le preocupa que aún no se haya vacunado a menores de 11 años, ahora que se modificó el semáforo en rojo?
Por supuesto que preocupa. La vacuna para menores está disponible desde noviembre y países en América Latina ya inició la vacunación.
Si tomamos las cifras de otros países, uno de cada 100 niños que se infecte con Covid-19 va terminar en el hospital y la mortalidad es baja, uno de cada mil probablemente tendrá una complicación. Eso es bajo en comparación a los adultos, pero aún así ningún padre quiere tener a su hijo en el hospital, y ninguno quisiera correr los riesgos.
La vacunación es la mejor manera de prevenir y es lo que realmente nos hará sentir, tanto a padres como proveedores de salud, que los niños están regresando a clases con un buen nivel de protección.
Escucha la entrevista completa en este enlace:
