La jueza de Mayor Riesgo “D”, Erika Aifán, presentó su renuncia al cargo ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ), argumentando ser objeto de «presiones» y «amenazas».
Aifán, quien ya había denunciando públicamente que era objeto de hostigamientos junto a otros jueces de mayor riesgo, reiteró que ese tipo de acciones han sido persistentes al día de hoy.
La jueza indicó que «no cuenta con garantías suficientes para protección de su vida y su integridad», motivo por el cual decidió exiliarse.
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Además de múltiples amenazas, Aifán dijo que era víctima de vigilancias ilegales y persecución de vehículos sin placas.
En el pasado, denunció a extrabajadores por la sustracción ilegal de expedientes de los casos de alto impacto que tenía designados en ese juzgado.
Aifán denunció aumento de amenazas
“Se han incrementado, tanto en las redes sociales, así como la vigilancia, los seguimientos, las grabaciones», dijo Aifán a inicios de este mes cuando acudió a una audiencia por uno de los procesos de antejuicio solicitados en su contra.
«Hemos notado un incremento de estas acciones de amenazas, hostigamientos e intimidaciones y el incumplimiento de las medidas cautelares que se me otorgaron”, explicó la jueza.
El Ministerio Público, a cargo de la fiscal general Consuelo Porras, presentó cuatro solicitud de antejuicio contra Aifán en los últimos meses.
Al anunciar que se presentaría otras solicitud de antejuicio, Porras rechazó que se trate de «criminalización ni venganza, sino el estricto cumplimiento de la ley y el debido proceso».
