El titular de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Marco Livio Díaz, dio a conocer este miércoles 4 de diciembre que tiene conocimiento acerca de que el Ministerio Público (MP) ha abierto una causa de investigación en su contra en el marco del seguimiento al caso B410, relacionado con posible defraudación tributaria.
Durante una entrevista en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, el superintendente indicó que en principio acepta esa situación, tomando en cuenta que es funcionario y le corresponde rendir cuentas por su labor. Sin embargo, aseguró que le parece inverosímil e increíble y algo que no se puede aceptar que sus acusadores sean los sindicados en el referido caso, que fue presentado públicamente por él y denunciado ante la fiscalía.
“Creo que darle valor probatorio solo a una declaración, sin una investigación seria, si eso es cierto porque no estoy seguro en qué están pensando el Ministerio Público, sería lamentable no solo para mí y mi familia, sino para todo el país, porque eso significaría que ningún funcionario puede ejercer sus funciones con libertad”, expresó.
Díaz recordó que la SAT ha ejercido su mandato de cobrar los impuestos que corresponden y, en ese contexto, ante los indicios de posible defraudación tributaria entregó un expediente con 1 mil 244 folios para respaldar la referida denuncia con el fin de que se pueda profundizar en las averiguaciones.
Asimismo, explicó que la entidad continúa trabajando con sus distintos equipos para establecer el monto de lo defraudado, pues muchos de los contribuyentes implicados no atendieron las auditorías, entonces, posiblemente hay alguna prueba que se deba evaluar para determinar los montos finales.
En ese sentido, el entrevistado consideró que este tipo de hechos donde estaría siendo investigado él, quien fue el denunciante, le pone un freno a avanzar en profundizar en las posibles irregularidades. Según sus palabras, los mismos implicados “se disparan en el pie” porque van a parar el proceso que se estaba llevando a cabo para regularizar su situación.
“Yo, incluso, hice una invitación el lunes para determinar montos, ellos con sus asesores, nosotros con auditores, para revisar, pero esto va a frenar porque ningún funcionario de la SAT va a estar dispuesto de firmar algo ahora si lo están acusando de pedir dinero para rebajar montos”, expresó.
¿Qué se sabe de la investigación?
Con respecto a los detalles de la investigación que lo involucra, Díaz indicó que sabe que han llamado o citado a los sindicados en el caso B410 y les han preguntado si él les ha pedido dinero, si un intermediario en su nombre ha requerido algún tipo de dádiva y si la firma profesional de sus hermanos ha intervenido de alguna manera para solucionar el caso.
“Quiero ser muy enfático de que la firma de mis hermanos, por ética y moral, jamás aceptaría defender a un sindicado en el caso B410 porque habría un conflicto de interés. Nosotros, desde que yo acepté el puesto, nos separamos legalmente; para mantener todo en orden no nos reunimos, solo nos vemos en reuniones oficiales de la familia. Yo almorzaba con ellos a diario, pero ahora tengo una tristeza personal por no verlos, me he mantenido lejos para evitar precisamente lo que el MP quiere hacer ahora, aparentemente porque no lo puedo decir, solo tengo algunas informaciones: un caso basado en que han intervenido ellos”, expresó.
Sin embargo, aseguró que ellos no han aceptado ni van a litigar casos de estos. Además, enfatizó que sus hermanos son auditores, mientras que este es un caso penal y no es algo que esté en su campo.
Titular de la SAT, preocupado pero dispuesto a rendir cuentas
El jefe de la SAT confirmó que no goza del derecho de antejuicio. “Soy sujeto a ser capturado en cualquier momento”, dijo al ser preguntado durante la entrevista sobre la posibilidad de que pueda ejecutarse una orden de aprehensión en su contra.
Añadió que esta situación le genera preocupación, pues de ser cierto que se emitiría una orden de esa clase basándose en declaraciones de los sindicados correspondería a un hecho de intromisión en las labores de SAT, puntualmente enfocado en parar las investigaciones del caso B410 y otros denunciados.
“Esto pondría en peligro al país, porque nadie querrá iniciar investigaciones y hará que la recaudación caiga y como país entremos en una gran crisis. Sin la recaudación se va a parar la obra pública y no se tendrán los recursos que se necesitan”, enfatizó el funcionario.
De igual forma, consideró que es una irresponsabilidad que sin pruebas se haga una acusación a tal nivel, no a su persona, sino al superintendente. En especial porque compartió que para poder investigar este caso hay aproximadamente 125 personas involucradas.
“Si yo recibiera un soborno es una locura porque no puedo dominar lo que investigan 125 personas. Es una locura pensar que si fuera un funcionario corrupto esa fuera la forma de agenciarme de fondos. La SAT ha devuelto más de Q9 mil millones en crédito fiscal y el sector privado es testigo que ni yo ni nadie ha pedido algo a cambio”, indicó.
https://emisorasunidas.com/2024/08/14/sat-caso-defraudacion-tributaria-agosto-2024/
Por aparte, expresó su disposición de someterse a una “justicia objetiva” para poder aclarar cualquier situación; sin embargo, señaló que busca que el seguimiento del caso se haga con transparencia.
Por ello hizo un llamado a que, si en caso la fiscalía quiere allanar su vivienda o la oficina profesional de sus hermanos, toda la prensa nacional acuda para verificar lo que ocurra y confirmar que no hay ninguna prueba en su contra, porque no están implicados en ningún hecho ilícito.
“Niego categóricamente haber recibido algún tipo de soborno. No soy feliz con dinero, soy feliz por lo que soy. Igual mi familia, somos felices por lo que somos, no lo que tenemos. (…) No vamos a permitir que haya allanamiento sin testigos objetivos”, expuso.
Finalmente, confirmó que tras presentar el caso B410 ha sido necesario modificar su esquema de seguridad y el de sus familiares, pero señaló el riesgo de que incluso le quieran retirar esa protección. “Si soy destituido de la SAT no tendría acceso a esa seguridad y están poniendo en peligro mi vida”, puntualizó.
