Un año más, el colectivo artístico "Chucho Callejero" elaboró este Martes Santo la tradicional "Alfombra de la Abuelita", en el marco de la procesión de "La Reseña", de la parroquia de La Merced, que recorre la Ciudad de Guatemala.
El maestro Jorge Corletto, director del colectivo, indicó que este proyecto se encuentra de aniversario, ya que fue elaborada por primera vez hace 10 años y se creó en honor a su abuelita, María Faustina Pardo.
"A raíz de eso, hemos venido trabajando cada año e la ‘alfombra de la Abuelita’. A nosotros, como colectivo, nos importa mucho mantener vivas las tradiciones guatemaltecas. Y creo que la tradición guatemalteca más importante es la Semana Santa. De hecho, fue hace un par de años declarada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco", dijo.
Agregó que el reconocimiento de estas costumbres de la temporada es una ventana para que otras culturas y países conozcan las tradiciones nacionales, que describió como la esencia básica del guatemalteco. "Eso es lo que tratamos nosotros en cada alfombra, ir marcando algo de la cultura guatemalteca", resaltó.
Alfombras y otras prácticas de Semana Santa, símbolo de las tradiciones guatemaltecas
De acuerdo con Corletto, las alfombras en sí en Guatemala vienen desde la época de la colonia, aunque eran más sencillas, armadas con pino, corozo y flores. En tanto, ante el traslado hacia la ciudad capital, los aserraderos que trabajaban mucho la madera empezaron a tener el aserrín, mismo que se tiñó y se empezó a utilizar de base para las alfombras, así como se hace hasta la fecha.
"Tengo conocimiento que los mayas, incluso, para sus soberanos hacían alfombras y ellos pasaban por allí. Entonces, tiene una connotación muy fuerte, porque también las trajeron los españoles y entonces se hizo un sincretismo y eso es lo que se ve reflejado ahora", añadió el entrevistado.
Finalmente, reiteró la importancia de mantener vivas estas tradiciones, y habló de contar con un "semillero" de nuevas generaciones que les den continuidad. Señaló que ya se tienen procesiones infantiles y se tiene participación de las familias en elaboración de alfombras y platillos típicos de la época, lo que consideró como factores para perpetuar las prácticas guatemaltecas.
* Con información de Alex Meoño, Emisoras Unidas Digital.