Habemus Papam. El nuevo Papa, el estadounidense Robert Prevost, y quien eligió el nombre de León XIV, se presentó al mundo en el balcón de la basílica de la Plaza de San Pedro, tras ser elegido en un cónclave en El Vaticano que pasó por pocas votaciones antes de que los cardenales alcanzaran un consenso.
El nuevo Papa logró al menos dos tercios de los votos de los 133 cardenales electores (que son 89), y tras ese recuento, aceptó el encargo y decidió con cuál nombre quiere ser llamado, en este caso, León XIV.
"A todos los pueblos, a toda la Tierra, la paz esté con ustedes. Esta es la paz de Cristo Resucitado una paz desarmada y una paz desarmadora, que proviene de Dios, que nos ama a todos incondicionalmente (...) El Papa que bendecía a Roma daba también su bendición al mundo entero. Permítanme darle continuidad a esa bendición. Dios ama a todos. El mal no prevalecerá. Estamos todos en las manos de Dios, por lo tanto, unidos, de la mano con Dios y entre nosotros, sigamos adelante. Seamos discípulos de Cristo. El mundo necesita de Su luz", dijo en su primer mensaje.
"Gracias al papa Francisco. Gracias a los cardenales que me han elegido para ser el sucesor de Pedro y caminar juntos buscando siempre la paz, la justicia y trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo. Sin miedo, para proclamar el Evangelio y para ser misioneros", agregó.
El papa León XIV también pronunció parte de su mensaje en español: "Y si me permiten también unas palabras y un saludo en modo particular a mi querida diócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel acompaña a su obispo, comparte su fe y ha dado tanto y tanto para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo", dijo.
Ritual
Desde la Capilla Sixtina, el elegido fue invitado a ir a la denominada "Sala de las Lágrimas" (conocida con ese nombre porque históricamente es el lugar donde el elegido podía permanecer tranquilo un momento y, eventualmente, rezar y llorar para desahogar la tensión acumulada), donde desde hace días está preparada la vestimenta que puede empezar a usar.
En esa cámara se presentan tres hábitos largos o sotanas de color blanco de distinto tamaño en función de la altura del elegido, así como cuatro vestimentas cortas tipo sobrepelliz, una muceta o esclavina de color morado y una estola púrpura con decoración dorada. También, si lo desea, puede escoger entre zapatos de distintos números, fajines, un cordón y una cruz dorada, todo allí dispuesto. Luego recibió el homenaje del resto de cardenales.
Correspondió al protodiacono, el cardenal francés Dominique Mamberti, asomarse primero al balcón de la basílica para anunciar quién era el elegido y el nombre con el que gobernará la Iglesia.
Después el nuevo Papa se dirigió a los presentes en la Plaza de San Pedro e hizo la bendición "Urbi et Orbi",
una bendición especial que solo los pontífices pueden impartir y que se reserva al día de su elección, el domingo de Resurrección y a la fiesta de Navidad.