Kansas City Chiefs vencieron el domingo a los Cincinnati Bengals por 23-20 y se citaron en el Super Bowl de la liga de football americano (NFL) con los Philadelphia Eagles.

El estelar Patrick Mahomes, lastrado por su lesión de tobillo, firmó una heroica carrera para que Harrison Butker pudiera anotar el gol de campo final de 45 yardas y clasificara a los Chiefs a su tercera final de la NFL en cuatro años, después del título de 2019 y el subcampeonato de 2020.

Después del título de 2019 y el subcampeonato de 2020, Kansas City enfrentará en el Super Bowl del 12 de febrero en Glendale (Arizona) a los Philadelphia Eagles, que antes arrasaron 31-7 a los San Francisco 49ers en la final de la Conferencia Nacional.

Cincinnati Bengals  20-23 Kansas City Chiefs

En un final dramático, en el que Burrow recibió un placaje clave de Chris Jones en el último minuto, los Chiefs se tomaron su ansiada revancha de la derrota que les aplicaron los Bengals el año pasado ante su público en la prórroga.

Ese fue el único tropiezo antes del Super Bowl de los Chiefs en cuatro temporadas, en las que Mahomes se ha consagrado como la gran figura de la NFL y el mejor heredero de Tom Brady.

A sus 27 años, Mahomes y Brady son los únicos ‘quarterbacks’ titulares en llegar a tres Super Bowls en sus seis primeras campañas en la NFL.

El domingo, Patrick Mahomes escribió una nueva página de gloria de su biografía al sobreponerse a la lesión en el tobillo derecho que sufrió la semana pasada en la ronda divisional y vencer el duelo ante el talentoso Burrow, quien le había vencido en sus tres enfrentamientos anteriores.

«Quiero darle las gracias a Dios. Él sanó mi cuerpo esta semana», dijo Mahomes. «En el vestuario dijimos que teníamos que jugar juntos y salimos a demostrar que somos un gran equipo».