El expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales fue suspendido tres años por la FIFA de "cualquier actividad relacionada con el fútbol" por el caso del beso forzado a la jugadora Jenni Hermoso en la final del Mundial, anunció el lunes la institución.
Rubiales ya había sido suspendido de forma provisional durante 90 días por la FIFA, que recordó este lunes que puede recurrir ante la Comisión de Apelación del órgano rector del fútbol mundial.
"La Comisión Disciplinaria de la FIFA ha inhabilitado a Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), para ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol durante tres años, tanto en el ámbito nacional como internacional, al considerar que su conducta ha infringido el artículo 13 del Código Disciplinario", explicó la organización en un comunicado. Este artículo regula la "conducta ofensiva y violaciones de los principios del juego limpio".
Rubiales, de 46 años, fue el centro de una polémica internacional cuando el 20 de agosto, tras la victoria de España en el Mundial de Australia, besó en la boca a la delantera Jenni Hermoso durante la entrega de medallas del torneo.
Las imágenes de su acción dieron la vuelta al mundo junto a las de sus gestos en el palco del estadio de Sídney agarrándose los genitales, a pocos metros de la reina Letizia y la infanta Sofía.
La reacción de Rubiales
El expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales anunció que recurrirá la suspesión por tres años impuesta este lunes por la FIFA por el beso forzado a la jugadora Jenni Hermoso.
DECISIÓN FIFA:
— Luis Rubiales (@LuisRubiales17) October 30, 2023
Llegaré hasta la última instancia para que se haga justicia y resplandezca la verdad💪
Por muchos esfuerzos de algunos políticos, medios e instituciones, cada vez está más clara la desproporción e injusticia cometida✅
LA GENTE, MUY MAYORITARIAMENTE, LO TIENE CLARO pic.twitter.com/3z7hKMDw2R
"Desde ahora anuncio que voy a apelar", afirmó Rubiales en un comunicado en su cuenta de la red social X, antes Twitter, en el que afirma que llegará "hasta la última instancia para que se haga justicia". Esto deja un panorama de que el proceso se alargará, ya que el exdirigente dejó ver en claro no haber aceptado las consecuencias de su acto en la final del Mundial.