El Manchester City ha suscitado polémica al expresar su descontento por el estado del césped en el estadio Santiago Bernabéu durante el empate a tres goles en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones. Las quejas, emitidas por el técnico Pep Guardiola y el centrocampista Rodri Hernández, han generado reacciones diversas en el entorno futbolístico.
En primer lugar, las declaraciones de Guardiola, en las que comparaba el estado del césped con una "moqueta" o una "alfombra", han sido interpretadas por muchos como una crítica velada hacia el Real Madrid y su estadio. Por otro lado, Rodri Hernández se sumó a las quejas al afirmar que el terreno de juego no estaba en buenas condiciones y que esto afectó al estilo de juego del Manchester City.
Real Madrid sorprendido por las quejas del City
Sin embargo, desde el Real Madrid se ha recibido con sorpresa estas quejas. Fuentes del club blanco han manifestado que todos los jugadores están "sorprendidos" por las críticas, especialmente porque consideran que el estado del césped estaba en condiciones aceptables para un partido de alto nivel como el disputado en la Liga de Campeones.
A pesar de reconocer que el césped no estaba en su mejor estado, el Real Madrid defiende que el campo estaba en condiciones suficientemente buenas para la competición, como lo respaldó el informe de la UEFA previo al partido y después de la disputa del encuentro de ida de los cuartos de final. Se estima que el estado del césped estaba en un nivel cercano al 8 sobre 10, según fuentes internas del club.
Es importante destacar que estas quejas han generado debate entre los aficionados y la comunidad futbolística en general. Algunos opinan que las críticas del Manchester City podrían ser interpretadas como una táctica para desestabilizar al Real Madrid antes del crucial partido de vuelta, mientras que otros consideran legítimas las preocupaciones sobre el estado del terreno de juego.
Por otro lado, cabe mencionar que las declaraciones de Rodri Hernández, en las que expresaba su descontento por la irregularidad del césped y su impacto en el juego del Manchester City, han sido contrastadas con su reciente experiencia en el mismo estadio mientras jugaba con la selección española contra Brasil, donde no hubo quejas similares sobre el terreno de juego.