El Arsenal comenzó su campaña en la Premier League 2024/25 con una contundente victoria 2-0 frente al Wolverhampton Wanderers, un resultado que reafirma sus aspiraciones de pelear por el título en esta temporada. Bajo la dirección de Mikel Arteta, los gunners demostraron una gran capacidad ofensiva y solidez defensiva, mostrando un juego fluido que deleitó a los aficionados presentes en el Emirates Stadium.

Desde el primer minuto, el Arsenal salió decidido a imponer su ritmo de juego. Con una alineación que incorporó a algunas de sus nuevas incorporaciones, como Declan Rice y Kai Havertz, el equipo londinense se mostró superior al Wolverhampton en todas las líneas. La presión alta y el control del balón fueron las características clave que marcaron el inicio del partido, con los locales dominando la posesión y buscando constantemente espacios en la defensa rival.

Triunfo que ilusiona a la afición del Arsenal

El mediocampo del Arsenal, liderado por Declan Rice, mostró una gran capacidad para recuperar el balón y distribuirlo con precisión, lo que permitió a los gunners generar oportunidades de gol desde el inicio. Rice, fichado en verano por una cifra récord, no decepcionó, demostrando su valía tanto en tareas defensivas como en la construcción del juego. Su presencia fue fundamental para mantener el equilibrio en el equipo y evitar las contras del Wolverhampton.

El primer gol llegó en el minuto 24, tras una jugada que inició desde la banda derecha con Bukayo Saka, uno de los hombres más peligrosos del Arsenal. Saka, con su velocidad y habilidad, desbordó por su banda y envió un preciso centro al área. Kai Havertz, quien se encontraba en una posición privilegiada, conectó el balón con un remate de cabeza que superó al portero del Wolverhampton, José Sá.

Saka, quien fue uno de los jugadores más destacados del Arsenal la temporada pasada, volvió a ser fundamental en este partido. Además de su participación en el primer gol, el joven inglés estuvo involucrado en múltiples jugadas de ataque, siendo una constante amenaza para la defensa de los Wolves. Su capacidad para romper líneas y crear peligro en el último tercio del campo sigue siendo uno de los principales activos del equipo de Arteta.

A pesar del dominio del Arsenal, el Wolverhampton no bajó los brazos y buscó generar peligro a través de contragolpes rápidos. Sin embargo, la defensa de los gunners, liderada por William Saliba y Gabriel Magalhães, se mantuvo sólida y evitó que el equipo visitante tuviera oportunidades claras de gol.

Uno de los momentos clave del partido llegó en el segundo tiempo, cuando David Raya, nuevo portero del Arsenal, realizó una intervención espectacular para evitar el empate.

A medida que avanzaba el partido, el Wolverhampton intentaba adelantarse en busca del empate, lo que dejó espacios en su defensa. Aprovechando esta situación, el Arsenal liquidó el encuentro en el minuto 74. Nuevamente, Bukayo Saka fue protagonista, al recibir un balón y definir al poste de José Sa para definir el encuentro.