El Liverpool comenzó la temporada 2024/25 de la Premier League con el pie derecho, venciendo 0-2 al Ipswich Town en su visita a Portman Road. Este triunfo fue impulsado por el talento de Mohamed Salah y Dominik Szoboszlai, quienes brillaron en el estreno del equipo bajo el mando de su nuevo entrenador, Arne Slot. Salah aportó una asistencia y un gol, mientras que Szoboszlai fue el eje creativo del equipo, ofreciendo pases precisos que desarmaron la defensa del conjunto recién ascendido.

El debut de Arne Slot al frente del Liverpool marcó el inicio de una nueva etapa para los ‘Reds’. Tras la partida de Jürgen Klopp, quien dejó una huella imborrable después de nueve exitosas temporadas, Slot tiene el reto de mantener al Liverpool como contendiente al título. Con experiencia en la élite del fútbol neerlandés, donde llevó al Feyenoord a lo más alto, Slot aspira a devolverle al Liverpool el campeonato que no ha ganado desde la temporada 2019/20.

Inició una nueva era en el Liverpool

A diferencia de otros clubes, el Liverpool no realizó grandes fichajes durante el verano, siendo el único equipo de la Premier League que no incorporó nuevos jugadores a su plantilla. En su primer once, Slot mantuvo una alineación continuista, con figuras como Virgil van Dijk, Mohamed Salah, Luis Díaz, Alexis Mac Allister y Dominik Szoboszlai, mientras que Cody Gakpo se quedó en el banquillo.

El Ipswich Town, dirigido por Kieran McKenna, volvió a la Premier League tras 22 años de ausencia, llenando de ilusión a sus seguidores. Su ascenso desde la Championship en la temporada anterior revitalizó al club, que realizó tres importantes fichajes durante el mercado de verano: Jacob Greaves, Omari Hutchinson y Liam Depal. Estos refuerzos, valorados en más de 60 millones de euros en total, fueron titulares en el encuentro y desempeñaron un papel clave en la primera mitad.

El Ipswich, contagiado por la energía de su afición, salió a presionar con intensidad desde el primer minuto, neutralizando al Liverpool en los primeros 45 minutos. Aunque los locales no generaron demasiadas ocasiones claras, consiguieron incomodar a los ‘Reds’ con una presión alta que dejó sin opciones a los hombres de Slot.

El primer tiempo concluyó con una única ocasión peligrosa del Ipswich, un cabezazo de Greaves que pasó cerca del arco defendido por Alisson Becker. Pese a no haber marcado, los de McKenna se marcharon al vestuario con la sensación de haber plantado cara a uno de los gigantes de la liga.

Sin embargo, en la segunda mitad, el Liverpool ajustó su juego y comenzó a mostrar su calidad. La entrada en acción de Szoboszlai y Salah cambió por completo el rumbo del encuentro. A la hora de juego, el centrocampista húngaro lanzó un pase preciso a Salah, quien controló el balón y asistió a Diogo Jota para que el delantero portugués definiera con tranquilidad y rompiera el empate en el marcador.

El gol de Jota, además de abrir el marcador, desmoralizó al Ipswich Town. Cinco minutos después, otro pase milimétrico de Szoboszlai permitió que Salah sellara la victoria con un gol que sentenció el partido. El egipcio, que está en su último año de contrato, demostró que sigue siendo una pieza fundamental para el equipo, combinando su capacidad goleadora con una visión de juego excepcional.

El Liverpool salió de Portman Road con tres puntos importantes y la confianza renovada en su búsqueda por destronar al Manchester City, que ha dominado la Premier League en los últimos años. La dupla formada por Szoboszlai y Salah se perfila como una de las claves para que los ‘Reds’ mantengan su competitividad en una liga cada vez más disputada.