El Manchester United, que ya atraviesa una complicada situación en la Premier League, se ha visto envuelto en una nueva controversia. Según informó el diario británico The Sun, durante su reciente visita al Aston Villa, se descubrió que alguien había ocultado un teléfono móvil en el vestuario del equipo, con la intención de grabar las conversaciones privadas del plantel.

El incidente ocurrió en el partido que terminó en empate sin goles entre los Diablos Rojos y el conjunto dirigido por Unai Emery. Las grabaciones, según fuentes cercanas, capturaron las charlas tácticas y las indicaciones del entrenador Erik Ten Hag a sus jugadores, aunque estas no se han hecho públicas hasta el momento.

¿Cómo llegaron los micrófonos al vestuario del Manchester United?

De acuerdo con la información publicada por The Sun, un intruso logró camuflar el dispositivo móvil en el vestuario del Manchester United, activando el grabador de voz para registrar todo lo que se decía antes y después del encuentro. Aunque las grabaciones no se han difundido, el diario afirma haber tenido acceso a ellas, señalando que se pueden escuchar claramente las instrucciones del técnico neerlandés a sus futbolistas.

Una fuente anónima, citada por el periódico inglés, describió el suceso como una “grave violación de la seguridad”. Aunque el acto fue calificado como una broma de mal gusto, realizada por un supuesto aficionado del Manchester United, la preocupación en el club no radica tanto en el contenido de las grabaciones, sino en la facilidad con la que se logró vulnerar la seguridad de uno de los equipos más importantes de la Premier League.

La situación será investigada a fondo para entender cómo alguien pudo ingresar al vestuario y colocar un dispositivo sin ser detectado”, aseguró la fuente. El club ha comenzado una investigación interna para esclarecer los hechos y tomar medidas preventivas para evitar que algo similar vuelva a suceder en el futuro.

Este episodio llega en un momento delicado para el Manchester United. Actualmente, el equipo se encuentra en la 14ª posición de la Premier League, muy lejos de los puestos que dan acceso a competiciones europeas y peligrosamente cerca de la zona de descenso. La presión sobre Erik Ten Hag ha ido en aumento, debido al bajo rendimiento del equipo y la falta de resultados positivos, lo que convierte este incidente en un nuevo dolor de cabeza para la institución.