El Real Madrid, vigente campeón de Europa, llega a la última jornada de la fase de grupos del nuevo formato de la Liga de Campeones con la necesidad de una auténtica hazaña. Tras un inicio de competición marcado por tres derrotas ante Lille, Milan y Liverpool, los dirigidos por Carlo Ancelotti dependen no solo de una contundente victoria ante el Brest, sino también de una combinación de hasta cinco resultados externos para lograr la clasificación directa a los octavos de final y evitar la temida eliminatoria previa.
La reacción del conjunto blanco en las últimas dos jornadas, con una victoria sobre el Atalanta y una goleada ante el Salzburgo, les permitió mantener viva una mínima esperanza. Para cumplir el objetivo, los merengues deberán vencer al Brest por al menos tres goles de diferencia y esperar que el Barcelona derrote al Atalanta, que el Inter de Milán haga lo propio frente al Mónaco, que Lille y Feyenoord empaten, que el Aston Villa pierda contra el Celtic, y que el Bayern Múnich no golee al Slovan Bratislava. Una serie de resultados poco probables, pero no imposibles en el impredecible mundo del fútbol.
Real Madrid centrado en su partido en Francia
El equipo madrileño afronta el compromiso en Francia con la moral en alto tras sumar cuatro victorias consecutivas en todas las competiciones, en las que ha anotado un total de 17 goles. En el centro de esta racha destaca Kylian Mbappé, quien ha marcado en cinco partidos consecutivos, acumulando ocho tantos y liderando al equipo en ausencia de Vinícius Junior, sancionado y también fuera de la convocatoria para este duelo por acumulación de tarjetas.
Este será el primer enfrentamiento entre el Real Madrid y el Brest, un club que busca despedirse de la fase de grupos con un buen resultado. Para los dirigidos por Eric Roy, el duelo no carece de importancia, ya que tienen opciones remotas de meterse entre los ocho mejores. Sin embargo, llegan tras dos derrotas consecutivas en Champions que los relegaron al puesto 13 con trece puntos. Pese a ello, su rendimiento en la liga local es positivo, donde han sumado tres victorias consecutivas que refuerzan su confianza.
Carlo Ancelotti planea realizar algunos ajustes tácticos y de alineación. La zaga podría contar nuevamente con David Alaba como titular, tras haber superado una larga lesión de rodilla. En el centro del campo, la duda principal radica en si Aurélien Tchouaméni será titular, lo que podría dejar a Dani Ceballos fuera del once inicial. En la delantera, Brahim Díaz se perfila como el reemplazo natural de Vinícius, mientras que Rodrygo Goes ocupará el extremo izquierdo, una posición más cómoda para él.
El Brest, por su parte, tendrá que superar varias bajas en defensa, especialmente en el lateral izquierdo, donde el centrocampista Mathias Pereira Lage podría ocupar una posición improvisada. En ataque, su tridente compuesto por Ludovic Ajorque, Romain del Castillo y Abadallah Sima buscará aprovechar cualquier descuido de la zaga madridista para poner en aprietos al equipo español.
El escenario del partido será el estadio de Guingamp, ya que las instalaciones del Brest no cumplen con los estándares de la UEFA. Pese a las recientes tormentas en la región, el campo se encuentra en buenas condiciones gracias a un avanzado sistema de drenaje y calefacción. Esto garantizará un duelo dinámico y sin contratiempos climáticos.
