Neymar volvió a ser noticia, pero no por su talento ni por una jugada brillante, sino por una decisión que dejó mucho que desear. El delantero brasileño fue expulsado en el minuto 76 del encuentro entre Santos y Botafogo, correspondiente a la jornada 11 del Brasileirão 2025, tras recibir una segunda tarjeta amarilla por una acción antideportiva que generó críticas y desconcierto entre los aficionados.
La jugada que derivó en la expulsión fue tan sorpresiva como innecesaria. En un intento por romper el empate y darle ventaja a su equipo, Neymar intentó empujar el balón con la mano dentro del área rival, simulando un gol que claramente no era legítimo. El árbitro, bien posicionado y atento a los detalles, no dudó en mostrarle la segunda amonestación al astro brasileño, quien se marchó del campo entre abucheos y miradas de desaprobación.
Neymar, en picada
La infantil maniobra no solo dejó al Santos con diez hombres en un momento crucial del partido, sino que también tuvo consecuencias directas en el resultado final. Con el equipo diezmado y desordenado, Botafogo aprovechó la superioridad numérica y se llevó los tres puntos con un gol agónico de Artur al minuto 90. La derrota caló hondo entre los hinchas del "Peixe", quienes no ocultaron su frustración por el comportamiento del jugador emblema del club.
Desde su anunciado y mediático regreso al Santos en enero de este año, Neymar no ha logrado encontrar la regularidad ni el impacto que muchos esperaban. De los 14 partidos que ha disputado hasta ahora, solo tres han sido en el Brasileirão, torneo en el que no ha marcado goles ni brindado asistencias. Sus únicos destellos de buen fútbol se dieron en el Campeonato Paulista, donde logró anotar tres veces y repartir tres asistencias. Sin embargo, esas actuaciones quedaron lejos de confirmar un retorno exitoso.
La expulsión sufrida ante Botafogo no solo representa un traspié personal para Neymar, sino también un reflejo de la tensión y frustración que parecen rodearlo desde su retorno a las canchas brasileñas. Las expectativas eran altas, y el tiempo corre en contra del delantero, quien parece estar más cerca de protagonizar episodios polémicos que de reencontrarse con su mejor versión futbolística.
