. De los fuegos artificiales y la euforia cuando llegó Cristiano Ronaldo, el jugador cinco veces Balón de Oro, a una cierta apatía en el final de esta temporada, así ha sido el recorrido de «CR7» en apenas unos meses. Lo simbolizaba su último partido del curso, el miércoles ante el Al Fateh, que el jugador del Al Nassr siguió desde el banquillo por un problema físico.

Después de haber contratado a Cristiano Ronaldo para dos temporadas y media y con un contrato cuyo cuantía ascendería -según informaciones no confirmadas- a 400 millones de dólares, el Al Nassr terminó segundo en la liga saudita, sin trofeo. Pero con el consuelo de una clasificación para la Copa de Campeones asiática. Y el portugués tan solo ha anotado 14 goles, 5 de ellos de penal.

Pese a los resultados deportivos, la llegada del jugador de 38 años, ex de Manchester United, Real Madrid y Juventus, es una buenísima operación de marketing para el futbol saudita. Ellos quieren dar el gran salto en el panorama internacional, buscando además ser considerado un destino atractivo para inversores extranjeros y turistas.

Todo lo que movió Cristiano Ronaldo

Los esfuerzos de las autoridades sauditas para hacerse un lugar en el mundo del deporte son señalados a menudo como un intento de enmascarar el balance del país sobre Derechos Humanos. El año pasado, a 81 personas las ejecutaron en un mismo día y la homosexualidad sigue siendo perseguida. El asesinato del periodista Jamal Khashoggi en las instalaciones del consulado de Arabia Saudita en Estambul en 2018 provocó una ola de indignación internacional.

Cristiano Ronaldo ha realizado muy pocas declaraciones públicas desde su llegada a Riad acompañado de su pareja, Georgina Rodríguez, una popular ‘influencer’ que tiene 49,5 millones de abonados en su cuenta de Instagram.

«Poco a poco, creo que este campeonato será uno de los cinco primeros del mundo», aseguró Cristiano Ronaldo en una entrevista.

La llegada de Cristiano Ronaldo dirigió los focos a la liga de Arabia Saudita. El número de personas que siguen al Al Nassr en Twitter pasó de 800 mil a 4 millones. Y en Instagram de 2 millones a más de 14 millones.

Las aficionadas, que hace apenas unos años tenían vetada la entrada a los estadios, son ahora habitualmente en la grada y la presencia de Cristiano Ronaldo ha atraído a un público familiar. Pero un sector de la hinchada se queja, eso sí, del rendimiento de Ronaldo, del que esperaban más.

Después del empate del Al Nassr ante Al Khaleej, Mubarak Al Shehri, un hincha, se indignaba con «la mala e incomprensible actuación» de «CR7». Otro aficionado, Ibrahim Al Suwailem, ponía en cuestión la decisión de haberle fichado: «Solo Cristiano Ronaldo no es suficiente. ¿Vale tanto dinero? Es por la publicidad, pero los hinchas quieren ganar campeonatos».

Cristiano Ronaldo
Foto: Getty Images